Al finalizar la evaluación neuropsicológica, se da inicio de un camino de esfuerzo y nuevos retos para ti y para tu hijo; si bien se puede acudir al neuropsicólogo únicamente para el proceso de evaluación, lo ideal es que después de este se realice un proceso de terapia neuropsicológica.
IPS acreditada y con tres años siendo la mejor elección para el bienestar de tus hijos.